martes, 7 de agosto de 2007

El Espíritu de las Artes Marciales


Podemos definir al espíritu de las Artes Marciales como el Espíritu de lo intangible.

No en vano cualquier arte y las marciales no dejan de ser lo por el hecho de su contenido marcial, tienen un halo que representa el espíritu de lo inmaterial, del sentimiento, del afecto de la improvisación y de la creatividad, todo ello forma parte del artista, quien refleja en su trabajo todo su espíritu, el cual pertenece al mundo de lo intangible pero que participa directamente de lo material al convertirse en obra.

Uniéndose con ello cada vez más al universo de donde proviene.
De esta misma manera el artista marcial refleja en su arte el espíritu que lleva dentro, pues no en vano se dice que el espíritu del artista marcial está intrínsecamente ligado a la persona que lo practica y sus actos no son mas que un reflejo del mismo, por ello cuando un artista marcial consigue vencerse así mismo se dice que ha vencido al peor de sus enemigos, puesto que este es listo, hábil, escurridizo, fuerte e invisible.

El objetivo del espíritu en las artes marciales no es mejorar físicamente al practicante sino potenciar la fuerza de intuición y dotarle de sabiduría con el único fin de fortalecer el espíritu el cual una vez en perfecta armonía con el cuerpo recibe y entrega toda la creatividad del universo.
Todo ello dentro de una esfera mística donde el ser humano se beneficia con la experiencia de la práctica y a su vez regala la misma al ser que lleva dentro de si, enriqueciendo así mismo al espíritu del arte marcial el cual practica, ya que este se regenera y adquiere mayor preponderancia con los sentimientos positivos de los practicantes.

EL OBJETIVO DE TODO ARTISTA MARCIAL DEBERÍA PASAR POR POTENCIAR ESE ESPÍRITU POSITIVO QUE CADA CUAL LLEVA DENTRO DE SI MISMO.

A la vez de protegerse de los instintos agresivos que nos envuelven cada día en su enjambre potencial de energía negativa, la cual pulula libremente por el espacio en busca de mentes que les abran la puerta de su ignorancia, con el único fin de utilizarles y manipularles para posteriormente destruirles.

Ya que una mente alterada es pasto fácil para aquellos que buscan la destrucción.

Las artes marciales cuyos principios se basen en el respeto y en la creación de mundos de armonía marcan el camino del verdadero arte marcial.
En la antigüedad existían Maestros en las artes marciales quienes a su vez eran auténticos creadores y expertos en artes como la Ceremonia del Te, Calígrafos, Aguada China, Poemas etc. para lo cual se requiere un espíritu apacible y lleno de energía positiva, capaz de transmitir a todo su alrededor así como a su obra su estado de paz y armonía, el cual quedaba reflejado en ella para gozo de los amantes del arte.

Eran verdaderos artistas en el sentido más amplio de la palabra, eran los verdaderos Maestros de las Artes Marciales.

Su objetivo no era conseguir victorias a cambio de gloria, sino vencer a sus instintos y deseos en la más pura sencillez de aislamiento espiritual.

Al igual que en la caligrafía Shodo, tanta importancia tiene la propia escritura en si como el espacio que el maestro deja entre ella.
De igual modo el valor del artista marcial se define tanto por sus actos como por sus sentimientos, los cuales al igual que el espacio entre la escritura, representa el verdadero espíritu del arte es decir aquello que no vemos pero que sentimos.

Todos ellos amaban la naturaleza y respetaban sus principios, ese es el verdadero arte de los místicos, los que nunca piensan en las victorias y llenan sus corazones de amor hacia todo lo que les rodea, su único objetivo era llenar de sabiduría y cordura a sus alumnos preparándolos para un mundo donde lo que imperaba e impera hoy en día, desgraciadamente es todo lo contrario y donde se encontrarán con todo tipo de actos y hechos que intenten romper aquellos principios por los que el espíritu de las artes marciales siempre han luchado. Es decir la paz del espíritu y el control de la energía.

Este espíritu marcial puede llegar a ser el apoyo necesario para superar las situaciones que nos depara esta sociedad llena de incongruencias e intereses, así como hacer más libres a las personas, ya que ante la ausencia de debilidades y temores, el ser humano se libera de las ataduras que impiden su propia evolución, consiguiendo de esta manera seguir recorriendo el camino sin que nada pueda detener la evolución del espíritu, lo cual lleva como consecuencia a la evolución del propio ser humano.

El Espíritu del artista marcial no se refleja en su fuerza física sino en el poder de su mente y en su grandeza de corazón y sacrificio.

El Ki y la búsqueda de lo racional


Expresión generalizada en las artes marciales japonesas.
Definición literal de un sentimiento expresado en ciencia subliminal.
Energía expresa saliente de la universalidad del Cosmos.
Amor expresado por eruditos expertos en ciencias orientales.
Sentimiento unánime del Amor universal.
Energía creadora de la evolución humana.
Vitalidad expresa del Universo.
Vínculo de unión entre el hombre y la Creación.
Unidad expresa de la vida.
Sistema Creador.
Unificación entre la realidad tangible e invisible.
Pacificador Universal.
Espíritu del Universo.
Creador y dador de vida.
Amor Cósmico.

Cualquier definición que enmarque la grandiosidad del universo, puede ser contemplada como Ki.

El amor generado por la creación es el vínculo de unión entre el Creador y su obra, esta definición es el Ki,sin él la existencia no sería viable, la vida dejaría de existir para convertirse en la nada volviendo al principio de los días.

El Ki enmarca todo la visible e invisible, está en todas partes para ser considerado como el principio de todas las cosas, así pues el Ki es el Todo y la Nada,Alfa y Omega, Principio y Fin.

Es la energía creadora, la cual a su vez sin ella misma como tal, se convierte en la destructora, ya que todo principio esta relacionado intrínsecamente con el fin, aunque este fin no corresponde al sentido dado por los habitantes del cosmos, sino por el deseo de evolución del ser humano, el cual desarrolla su propia creación y finalmente su destrucción vital para poder seguir creando.

Este sentimiento del denominado animal racional,"hombre", podría ser considerado como mas correcto el de irracional si lo evaluásemos por sus actos en lugar de por sus logros.

No siempre la tecnología desarrollada por el hombre corresponde a los principios mas elementales de la creación, sino que parece mas bien dirigida hacia la propia destrucción del mismo.

La irracionalidad del caso nos lleva a pensar que estamos viviendo una etapa de la evolución del hombre cuyos efectos pueden decidir de una forma unilateral el futuro de una sociedad que durante milenios ha venido experimentando ese mismo proceso.

Realmente podríamos decir que "poco se ha evolucionado".

El concepto del Ki, nos debe llevar a preguntarnos ¿que somos en realidad?, ¿de donde venimos? y lo mas importante ¿a donde vamos?.

Si realmente vamos al mismo lugar de donde venimos o nos quedamos donde estamos, sin mas valor que una presencia intangible en un mundo físico donde la realidad se confunde con lo irreal, el principio con el fin y sin saber realmente a que corresponde cada situación.

Dado que la realidad en un mundo físico siempre es pasajera y por tanto no perdura,podría dejar de ser considerada como real y pasar a convertirse en lo irreal, que a su vez siendo parte visible del mundo irreal se confunde facilmente por ser lo real.

Esta definición de lo real e irreal, es la verdadera situación que el hombre vive constantemente sin saber donde está la realidad, cuando el mismo es parte de ambas.

Esto nos lleva a que en un periodo de miles de años, el hombre como definición, ha evolucionado tecnológicamente de una manera imparable, mientras que humanamente sigue empeñado en retroceder sin aprender de los mismos errores los cuales se repiten de manera constante milenio tras milenio.

Es lamentable que lo racional de la tecnología lleve a la irracionalidad del uso de la misma, y que la racionalidad de que hace gala el hombre, lleve a la irracionalidad de sus actos.

Esta situación permanente de lo racional e irracional, es la consecuencia de la pérdida de valores que el hombre en su empeño de descubrir todo lo racional de la Creación, le lleva a mostrar al mundo su irracionalidad mas primitiva. Volviendo a convertirse en ese animal que fue en el principio de sus días.

¿Donde está el punto de encuentro entre lo racional e irracional del ser humano?.

Quizás lo encontremos practicando algo de racionalidad en nuestros actos de cada día.

Quizás la búsqueda del Ki a través de la práctica honesta y sincera del Aikido,o bien a través de cultivar los sentimientos mas puros de aquellos que nos dejaron sus mensajes de Amor a través de los libros sagrados, nos lleve a esa racionalidad que el ser humano necesita y pueda ayudar a todos aquellos que buscan el camino de lo racional en su existencia humana.

Aikido y la Cultura de la Armonía


Sin llamarnos a engaño , el AIKIDO como arte marcial resulta altamente eficaz cuando la práctica no se ve distorsionada por ciertas visiones particulares del mismo, pero donde radica su mayor efectividad no es en las técnicas de defensa tales como las de control, luxación o proyección, sino en la forma de resolver un posible conflicto sin necesidad de tener que recurrir a ellas, como bien menciona INAZO NITOBE en su obra BUSHIDO aludiendo a MENCIO, el verdadero guerrero consigue las victorias sin derramamiento de sangre.

Ahí es cuando la cultura del AIKIDO, hace su aparición utilizando el diálogo como primer exponente de solución.

El buen aikidoka, como cualquier artista marcial está obligado a responder ante la sociedad como persona coherente y respetuoso con los principios marciales marcados por MORIHEI UESHIBA.

Quien calificó al sable como el origen y protector de la de la vida, y no como el destructor de la misma, fue la mejor manera de definir un arte marcial que busca la unión y el respeto entre los seres humanos.
El Aikido salió del Japón moderno pero sus raíces son tan lejanas que nos llevarían hasta la época del primer Shogun Minamoto Yoritomo unificador del Japón.

Auque inicialmente las artes marciales fueron destinadas a derrotar a los adversarios, actualmente forman una sociedad mundialmente conocida no por su agresividad, sino por su auto disciplina por su conocimiento de las artes y la historia además de las relaciones humanas, llegando a ser utilizadas por distintas empresas de consulting como medio para la solución de conflictos.

A ti querido amigo que empiezas en este mundo y a aquellos que ya llevan tiempo en el mi mas mejores deseos para la comprensión de las técnicas, las cuales te inspirarán una situación distinta en la vida y que por consiguiente deberás darle la solución mas correcta y eficaz, así pues no desesperes cuando la adversidad sea tu compañera y piensa que siempre hay una salida a cualquier conflicto si este es bien planteado .

Confía en la práctica y en tu propia evolución, se sincero y humilde, y verás como esa es la clave para la solución de todos los conflictos por difícil y complicados que estos sean.